De las Artes Plásticas al Karate del mañana

De las Artes Plásticas al Karate del mañana
Un árbol crece de un tierno retoño
Un camino de mil pasos comienza con un paso.
Lao Tse

I
¿Sabían ustedes que Elvis Presley, el rey del Rock and Roll fue cinturón negro, Octavo Dan en Kempo Karate?.
Su maestro, el gran Ed Parker opinaba que Elvis era un verdadero cinturón negro, con técnicas realmente excelentes, con un gran conocimiento del arte marcial que practicaba, producto de un trabajó muy duro. Lo que más me gusta de Elvis Presley decía su maestro Ed Parker, era que cuando sabía que tú eras experto en tu campo, él se callaba y te escuchaba atentamente.
Eso es algo que no todo el mundo sabe hacer.
Díganme ustedes en artes plásticas, donde todo el mundo se cree con el derecho y el conocimiento para opinar. Es impresionante la cantidad de entrometidos que de buenas a primeras opinan sobre “Artes Plásticas” con una autoridad que no tienen.
De más está decir que la idea de trabajar duro durante años para conseguir conocimientos reales, un lenguaje propio, un dominio de las técnicas o una cinta negra, es algo que no tiene cabida en un mundo artístico acelerado en donde todos queremos de la noche a la mañana “llegar a ser alguien”, pero eso sí, si un mínimo esfuerzo ni trabajo, o mejor aún “sin trabajo alguno”, como loquitos corriendo desesperados, desbocados, sea como sea, rápido, rápido para llegar… Pero ¿llegar a dónde?

II
Recientemente, leyendo aquí y allá, me he dado cuenta que algunos artistas del espectáculo, de las artes o del cine, que he admirado, también fueron artistas marciales. Tal es el caso del ya nombrado Elvis Preley, así como del famoso actor Steve Mc Queen, quien fue uno de los alumnos personales más destacados de Bruce Lee con quien también estudiaron Jet Kune Do, Lee Marvin y Roman Polansky.
El importante escritor Yukio Mishima obtuvo su cinta negra en Karate Do Shotokan de las manos del sensei Nakayama. El artista plástico francés Ives Klein además de pintar todo de “Azul Klein”, también era sensei y daba clases de judo en su propio Dojo.
En las artes venezolanas también tenemos nuestros ejemplos, como es el caso del gran locutor, el número uno Renny Ottolina, quien practico Karate Do Shotokan o el de algunos artistas plásticos quienes también son artistas marciales. Tal es el caso del Héctor Fuenmayor, quien además de ser monje budista Zen, práctica desde hace muchos años Kendo, o del escultor Marcos Salazar, quien práctica y es a la vez instructor de Thai Chi Chuan; ambos son compañeros de las artes plásticas con quienes comparto ese amor hacia las artes marciales.
Los dos caminos artísticos marchan juntos, las artes plásticas y las artes marciales van mano a mano hacia el mismo lugar: “Hacia el encuentro con uno mismo”.

III
Las arte plásticas son pues un camino, una vía, casi una religión en donde cuerpo y espíritu se funden.
Las artes marciales no pueden ser separadas del espíritu del “Budo” pues quedarían convertidas en un “deporte” más.
Preocupados nada más que por “mejoras físicas”, dinero, trofeos y medallas, con el logro de un dominio técnico y con coreografías espectaculares.
Las artes plásticas no pueden ser separadas de su espíritu puro pues quedaría convertidas en un objeto decorativo más y con una frialdad mortal.
Preocuparnos entonces por mejoras técnicas, nuevas tecnologías, dinero, premiso y medallas, con un dominio de los medios o repeticiones y variaciones al infinito.
Ya lo decía Pablo Picasso: No se hacen pinturas para decorar las habitaciones, la pintura es un arma de guerra en defensa y ataque al enemigo.
Esto es casi ver la pintura como un “Kata”.

IV
¡Pero en verdad qué son artes marciales?
La lista de escuelas es norme: Karate-Do, Judo, Kung fu, Wing Chung: Thai Chi Chuan, Pakua, Kendo, Aikido, Jiu Jitsu, Tae kwon Do, Ninjitsu, Jet Kune Do, Kmpo, Sumo, etc.
Las artes marciales no son más que una puerta abierta hacia el descubrimiento de la energía primaria: energía física, psíquica y espiritual.
Todo tiene que ver con el camino del guerrero. El camino de Budo.
Morihei Usheijiba (padre del Aikido) vio la vía del Budo como la forma de hacer del corazón del universo nuestro propio corazón. Pienso que no hay nada mas acertado. El camino del guerrero.
El Budo es como el elefante de la historia que fue palpado por unos hermanos ciegos y cada uno sacó entonces sus propias conclusiones acerca del animal. El que le tocó la oreja piensa que en definitiva, el elefante es como el abanico, que se mueve, cree y defiende su vivencia; incluso llega a discutir con el que palpó la trompa, quien sostiene, con toda razón, que el elefante es como una serpiente boa, que él mismo ha tenido entre sus manos.
¿Y nosotros qué parte del elefante hemos tocado?
¿No sucede lo mismo con las artes plásticas en donde cada uno defiende su parcela, negando las otras?
La única manera de obtener una conciencia total, es con el conocimiento que se logra conforme uno avanza en le camino; sólo así se nos irán revelando los secretos a los artistas honestos.
Las artes marciales y las artes plásticas en sus expresiones más refinadas son vías por las que podemos llegar a la serenidad espiritual, a la tranquilidad mental y a ala más profunda confianza en nosotros mismos.
Podemos con su práctica obtener una fortaleza interior y podemos entonces cambiar nuestras vidas de una forma radical.
Si no lo hacemos de esta forma entonces haremos de la practica del arte un tormento y nuestra vida será angustiosa, escogiendo la “vía rápida”, “la autopista”; entonces aceleraremos al máximo y posiblemente termináremos estrellados contar un árbol.

V
Cada uno de nosotros, los practicantes de algún tipo de arte marcial o de algún tipo de artes plásticas, estamos unidos como por una cuerda con el espíritu de los que nos precedieron. De los maestros primigenios, de los maestros fundadores y de los maestros vivos.
Lo que pasa es que muchas veces “la cuerda” es tan larga que su energía (Ki) nos llega debilitada, o es que ha dejado de fluir y no podemos entonces seguir enriqueciéndonos de ellos, o la cuerda se ha roto y pro esto se ha perdido la conexión y por consiguiente tampoco se siente la energía.
Entonces hay que buscar dentro de nosotros mismos, profundizar, trabajar, orar, estudiar, investigar, meditar, trabajar duro para cargarnos de nuevo y entender nuestro camino.

VI
Todo van tan acelerado y la cuerda es tan larga que pareciera que la gente en nuestro país no termina de fijar en su memoria los hechos acontecidos, pareciera que no tenemos memoria.
Las cosas se olvidan o se engavetan y esto no es justo, cuando hablamos de un trabajo hecho por creadores, cuando hablamos de mucho esfuerzo, dedicación y de años de constancia y mas cuando “el mal” está ganado terreno a pasos agigantados; nube gris que intenta momentáneamente tapar el sol.
Por esto en la necesidad de hacer algo de historia, sobre todo con los años ochenta en Venezuela, años artísticos muy importantes pero que tiene tantos enemigos, detractores y traidores, que es importante hacer memoria de esta década que comenzaba y pasaba la fiebre setentona del disco music.
Justo en ese momento algunos artistas venezolanos nos unimos en una estrecha hermandad para mostrar nuestras acciones en vivo y perfomances en Venezuela y en otras partes del mundo con arte no-objetual, arte conceptual, arte corporal e instalaciones.
Artistas y amigos como Marco Antonio Ettedgui, Yeny y Nan, Antonieta Sosa, Angel Vivas Arias, Diego Barboza, Pedro Terán, Héctor Fuenmayor, Claudio Perna y yo mismo, mostramos nuestras propuestas con una fuerza increíble y formamos parte de un movimiento que sacudió el mundo artístico. Esto sucedió en los ochenta. Fue la época de las experiencias de los festivales de cine super 8 con julio Nerl, Diego Rísquez y Carlos Castillo, el Festival Internacional de “Avant Garde” organizado por Charlotte Moorman en Nueva York, fue la época de oro del Mail Art y de las video instalaciones y video perofmances con Margarita D´Amico, fueron las acciones en el arte bípedo en la Galería de Arte Nacional organizado por Marco Antonio Ettedgui, el paquete erótico (Lazo, Irazábal, Vásquez, Palenzuela) las acciones frente a la plaza y el coloquio de arte no-objetual en Medellín, los perfomances en el Center Interamerican Relation en Nueva York y las participaciones con perfoamnces en los festivales de teatro de Caracas.
Esto sucedió en los primeros cinco años de los ochenta y es bueno recordárselo a algunos que sin memoria pretenden hacerse de la vista gorda y tapar el sol con un dedo.
¡Señores esto sucedió en los ochenta! La otra mitad de la década fue un época prodigiosa y de mucha desfachatez y valentía, llena de atrevimiento. La pintura violenta fue la gran estrella, las instalaciones pictóricas y las intervenciones se abrían paso, los graffitis en nuestras calles estaban llenos de colorido y de frases y pensamientos inteligentes.
Los venezolanos también tuvimos un papel protagónico, con mucha dignidad participamos en muchos eventos y exposiciones importantes, en Galerías y Museos alrededor del mundo. Me vienen a la memoria las experiencias con el “Espacio Alterno” (Luis Ángel Duque) y la Sala Mendoza (Axel Stein) y los nombres de quienes participamos con fuerza en esa época: Irazábal, León, Pissani, Becerra, Pacheco Rivas, Von Dangel, Espinoza, etc.
Se cierra la década con el anuncio por parte del Conac de la definitiva eliminación del tan importante “Salón Nacional de jóvenes Artistas”, esto fue un duro golpe al hígado, sin duda.

VII
A raíz de la desaparición física de Bruce Lee, surgen en los ochenta, con mucha fuerza, tres artistas marciales que se consagrarían en esa década: Chuck Norris, Jacky Chan y Jean Claude Van Damme, quienes les darían un buen giro a las películas de arte marcial.
También aparecen Silvestre Stallone y Arnold Schwarzenneger; Indiana Jones llegaría a ser el nuevo héroe de aventuras.
Se crea “MTV” el canal de música y con él los video clips, dándole una fuerza enorme al video arte y el rock and roll. Surgen figuras claves como Prince, Art of Noise, Guns and Roses, Franky goes to Hollywood, Klaus Nomi, David Byrne, etc.
En Venezuela aparecen los grupos Desorden Publico y Sentimiento Muerto, Miguel Angel Noya con sus acciones musicales, el diseñador Armando Piquer con su fusión de arte, moda y vanguardia en desfiles irreverentes; se realiza el largometraje documental “Zoológico” de Fernando Venturini, quien registra magistralmente el pensamiento de los creadores venezolanos de esa década. Llega las transvanguardia italiana, los nuevos salvajes alemanes y los artistas de la escuela de Nueva York.
Como dije fue una década prodigiosa que ha dejado su secuela en los años noventa. Es irresponsable tildarla de superficial y mucho menos si dicho termino proviene del errado juicio emitido por quienes se lucraron con la venta de obras de arte producidas en esos años: lobos disfrazados de ovejas, “dealers” disfrazados de curadores.
Pienso que gracias a la avalancha de dinero, a la manipulación por parte de algunas galerías y a las compras locas de los coleccionistas se infiltraron una gran cantidad de coleados quienes fungiendo de artistas hicieron sus pinturas y las vendieron… pero el tiempo, el implacable tiempo, mostrará claramente quienes fueron en verdad los de verdad.
Es importante resaltar el hecho que el mismo problema de “Infiltración” está ocurriendo actualmente en el panorama de los noventa.
Malos artistas coleados y mucho bichos con uña haciendo arte. Pero el tiempo también se encargará de hacer que las aguas turbias se asienten.

VIII
Hubo otros acontecimientos artísticos que marcaron la década de una manera tajante, en paralelo al desenvolvimiento de las otras manifestaciones aceptadas por los críticos como “artísticas”. Estos fueron:

1
El cubo de “Rubik” que llega a todas las manos para armar y ordenar el casi inarmable rompecabezas, geométrico, tridimensional; una verdadera “escultura de viaje”.
2
El momento en que las piedras que tenía acumuladas el artista Joseph Beuys para su instalación ecológica en la muestra de Kassel fueron pintadas de rosado por un grupo de jóvenes artistas.
3
Las tan cuestionadas barajitas del “Garbage Pail Kids” que se infiltraban en las loncheras para ser intercambiadas por los niños en los colegios, y luego de ser prohibidas, se hicieron un verdadero objeto de colección.
4
La caída del muro de Berlín, para que luego fuesen vendidos sus pedazos o fragmentos a un publico “culto” y a galeristas de arte ávidos de adquirir los graffitis pintados en tan significativo soporte.
5
El enloquecido acto del artista “Thor” que siguiendo los pasos de su dios vikingo le vuela de un martillazo la nariz a la Virgen de la Piedad, de Miguel Ángel, que se exhibe en el vaticano. ¿Arte sacro?
6
El momento en que todas las estatuas de bronce de Lenin caen junto al régimen comunista a causa de la perestroika y los grandes monumentos de bronce fueron entonces comprados por la multinacional Mac Donald, la cual los reunió y le permitió al público mirarlos pro ultima vez en una gran instalación antes de ser fundidos. ¿Lenin Mac Bronce?
7
Las replicas exactas de “tanques de guerra” hechas de plástico inflable para Sadam Hussein y que fueron instaladas en el desierto como señuelos para los misiles lanzados pro los aviones estadounidenses, quienes creyeron haber destruido todos los vehículos de guerra con sus disparos… ¿Tanques en homenaje a las instalaciones de Pino Pascali?

IX

Como dice el nuevo testamento: “El que tenga oídos que oiga”, porque ¿cómo hacerles entender a quienes no quieren oír la realidad de los hechos, a aquellas personas que se creen poseedoras de la verdad y se resisten a través de sus gringolas?
No se puede entender perfectamente el espíritu de una década cuando estamos llenos de antemano de ideas preformadas y prejuiciados; hay que abrirse de pensamiento y espíritu para obtener la sabiduría necesaria. Tenemos que abrir nuestro corazón, despojando de odios, no hay que anidar odio en nuestro pecho, hay que ser en definitiva seres libres y ganarte de una vez por toda la batalla al ego.
Esa es la grandeza que se consigue practicando artes marciales y artes plásticas con honestidad.

X
Nos cuenta Bruce Lee, que un maestro japonés Zen, recibió a un profesor universitario que fue a hacerle preguntas a cerca del Zen.
Desde el inició de la conversación, resultó obvio para el maestro que el profesor no estaba tan interesado en aprender algo sobre Zen como en impresionar al maestro con sus propias opiniones y conocimientos.
El maestro lo escuchó pacientemente y al final sugirió que tomaran un poco de té.
El maestro entonces, le sirvió té a su visitante hasta que la taza de éste se llenó, pero siguió vertiendo té en ella.
El profesor contempló cómo su taza se llenaba hasta que no pudo contenerse.
- La taza está desbordando – dijo – ya no cabe más.
- Al igual que esta taza – repuso el maestro – estás lleno de tus propias opiniones y especulaciones.
No puedo enseñarte Zen a menos que antes vacíes tu taza.