Del Kick Boxing al Vale Tudo

Del Kick Boxing al Vale Tudo
Hay que tener un estado de luna y agua en el espìritu antes de comenzar un combate.
kenji Tokitsu.

I
Cuando mi amigo y Sensei Eugen Ossott, me introdujo a la practica del Kick Boxing, comencé con cautela y mucho entrenamiento a practicar este estilo de combate. En un comienzo eran clases privadas de combate cuerpo a cuerpo en un espacio bastante pequeño, de dos metros y medio por dos y medio.
Aunque en nuestro Dojo de Karate Do, practicamos el estilo del maestro Funakosshi (y el propio Sensei Eugen Ossott es cinturón negro, tercer dan en ese estilo) a nivel de combate lo que efectuamos en el Dojo es Kick Boxing.
¿Pero en verdad es Kick Boxing lo que hacemos? Con el paso del tiempo y basado en lecturas que sobre el tema he realizado, pienso que hacemos un tipo de combate con un sincretismo marcado, pues incorpora además del boxeo y las patadas de Karate, las patadas del Tae Kwon Do, los codos y rodillas del Muai Thai (el demoledor estilo tailandés) y algo de Jiu Jitsu: barridos y proyecciones.
El Kick Boxing en sí, ya reglamentado como una disciplina deportiva que combina el Karate con el boxeo, tiene reglas claras. Lo que nosotros hacemos, sin llegar a ser un ultimate-ultimate, un vale tudo o un combate “sin reglas”, nos permite mayor libertad de acción.
Hay un enfoque realista en nuestro combate. No hay puntaje. Los golpes no se frenan antes de dar en el blanco; todo lo contrario, los golpes se efectúan en serio y no gana quien golpee de primer. No hay rangos ni cinta de colores para distinguir al novato del avanzado o del instructor. Muchos usamos un pantalón de combate negro o blanco del Karate gi combinados con una franela (T-Shirt) también blanca o negra, aunque otros van con short o con monos deportivos. Todos usamos guantes de boxeo, protectores de espinillas, botas de Karate, coderas y cascos para proteger la cabeza.
Al momento del combate hay que estar en guardia pero relajado, nos enseña Ossott. Nunca hay que estar tenso. Como una tortuga tu cuello debe estar protegido por tus hombros. Los golpes tienen que salir con soltura, relajados como si fueran pañuelo con una piedra adentro, como una picada de serpiente… pegar y al instante recoger el pie o la mano. Hay que buscar la pelea adentro, buscando las partes desprotegidas del contrincante (los huecos) y golpear ahí.
No importa que a uno lo golpeen; hay que aprender a asimilar los golpes y de inmediato contraatacar no con un golpe sino con una secuencia: Jab, Gancho, Oper Cut, patadas (Mae Geri, Mawashi geri, etc.).

II
Cuando llegó la noticia de la muerte de Bruce Lee, fueron varias las hipótesis y los cuentos que se tejieron a raíz de su muerte.
¿De qué murió Bruce Lee? ¿Lo mató la mafia china por divulgar los secretos del Kung Fu a los norteamericanos? ¿Murió por una sobredosis de drogas?
El informe médico decía que al Sr. Lee le dolía mucho la cabeza y al tomarse un analgésico hizo una reacción alérgica y cayó en coma. Luego murió de un edema cerebral, el 20 de julio de 1973, en Hong Kong, y posteriormente su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Seatle, en Washington, el 31 de julio de 1973. Justo ese día yo celebraba mi cumpleaños No. 23.
No es casual que yo cite en este capitulo a Bruce Lee porque estoy convencido que su método sincrético de combate se emparenté con el ideal de combate que yo quisiera desarrollar.
En su sistema de combate, él incorporaba técnicas y actitudes de varios estilos, tomaba formas del estilo de Kung Fu “Mantis Religiosa”, del Wing Chung, hizo la base de su “Jet Kune Do”, luego incorporó el uso de codos y rodillas del “Muai Thai” para un entrenamiento de contacto real.
De joven, en Hong Kong, Bruce Lee había estudiado Wing Chung con el legendario Yipman. Cuando llegó a los Estados Unidos estudió el Tempo del maestro Ed Parker y de él tomó las técnicas manuales; del Tae Kwon Do adaptó las devastadoras patadas.
Siempre incorporaba al Jet Kune Do lo que tomaba de otras artes marciales, aquello que juzgaba útil. Continuamente estaba aprendiendo, en un proceso constante de cambio y mejoramiento.
Personalmente considero que el camino de Bruce Lee es un ejemplo a seguir. Creo además, que es muy importante que todo artista marcial estudie el libro que escribiera este maestro “El Tao de Jet Kune Do” para progresar en su combate.
Un buen pegador indicaba Bruce Lee, debe ser capaz de saltar de cualquier posición o postura y golpear a su oponente sin telegrafiar su intención. Los golpes o bloqueos deben surgir espontáneos, deben fluir. No debe ser uno quien golpea sino “ello” quien golpea. Ud. Y su oponente son uno, decía Lee. Entre ustedes hay una relación coexistente, usted coexiste con su oponente y se convierte en su complemento absorbido sus ataques y usando la fuerza de él para dominarlo.
En el arte de luchar a corta distancia, no sólo se necesita destreza para acercarse, sino que se requiere habilidad para quedarse ahí.
Para entrar es necesario esquivar, agacharse y oscilar, incitar y fintar. Cuando luches, mantén tu lado más fuerte al frente; el puño nunca está en la cadera, ni tampoco parte desde allí, eso es un error común del estilo tradicional. Todo puñetazo debe terminar en una “percusión seca”, varias pulgadas por detrás del blanco. Así, tu golpearas a tardes del contrario en lugar de a él.
El Jab con la mano adelantada es como una antena, un aguijonazo, relajado y suelto. Es más un latigazo que un mazazo; la teoría de Muhamed Ali describía como golpear a una mosca con un matamoscas… o como aquello de “vuela como una mariposa, aguijonea como una abeja”.
Autoconocimiento es la base del Jet Kune Do porque es efectivo, no sólo para el arte marcial del individuo, sino también para su vida como ser humano.

III
Cada Sensei, Sifu o maestro tiene una enseñanza para nosotros sobre las técnicas o la filosofía de un combate cuerpo a cuerpo, pero dejemos que ellos mismos nos orienten en sus palabras, consejos y enseñanzas. Dejemos pues que hablen los maestros.

Hirokazu Kanazawa
Uno debe ser fuerte para vencer, fuerte física y mentalmente. Si tan sólo se tiene la técnica pero no el espíritu, con el corazón y el cerebro se pueden cometer muchos errores.

Nobu Yosti Tamura
En el entrenamiento con el paso del tiempo es cuando se entienden ciertas cosas… si paramos no conseguiremos nada, absolutamente nada.

Steven Segal
Un verdadero guerrero es alguien que puede evitar el conflicto casi siempre. En ciertos niveles uno puede sentir el peligro antes de que llegue.

Surachai Sirisute
Un boxeador thai considera su cuerpo como un arma total, puede usar los codos, las rodillas, las manos, las piernas, etc., sin ningún tipo de limitación.

Morio Higaonna
Cada vez me concentro más en mi entrenamiento. Hay que tener presente que si uno no acondiciona el cuerpo se puede hacer daño al golpear.

Jena Claude Van Damme
En las artes marciales los primeros años son muy duros, pero hay que seguir entrenando. Una vez que uno se siente a gusto con su cuerpo es cuando se disfruta y las cosas comienzan a tener mayor sentido.

Leung Ting
Una pelea real se diferencia de un combate deportivo en que no hay reglas, ni pesos, ni descalificaciones.
Hay que entender que una pelea real nunca es una cosa justa. Una vez que entras en una pelea real, es mejor que te concentres en derrotar a tu oponente, pues éste no te va a dar la oportunidad de rendirte.
No sueñes que eres el héroe de una película de artes marciales que derrota a diez personas armadas. En la vida real es mejor huir de este tipo de situaciones. Debemos saber cuando luchar y cunado no hacerlo. Existen circunstancias en que podemos evitar el enfrentamiento, en caso contrario no dudes en combatir.
La mayoría de los instructores gustan de enseñar a sus estudiantes técnicas de mano vacía con adversarios armados, pero esto en la vida real no suele funcionar. Recuerda siempre que si tu enemigo está armado, por ejemplo con un cuchillo, es mejor tomar una silla o un palo para equilibrar la situación; procura no luchar a mano vacía.
Un verdadero artista marcial debe considerarse a sí mismo como una serpiente venenosa, que si no es necesario luchar se mantiene a distancia y silenciosa. Una vez que has de luchar obligatoriamente, no lo dudes, ataca de la firma más brutal, rápida y decisiva que puedas.
Nunca se te ocurra intentar tu repertorio marcial contra un oponente armado con pistola. El dedo de tu adversario en el gatillo de la pistola es mucho más rápido que todo tu cuerpo.
No te sientas un cobarde porque rehúses pelear y evites una confrontación. Acepta que una pelea sin contenido verdadero te hace ser un loco intentando ser un héroe.

Rorior Gracie
Mucha gente sabe y entiende que no puede confiar solo en las técnicas de puñetazos y patadas.
Que hay otra cosa, la realidad de una pelea callejera.
La gente no es tonta y no se cree las patadas voladoras de las películas, la realidad es otra.

Benny Urquidez
Tanto dentro como fuera del ring, el secreto de un excelente artista marcial es controlar su fuerza.
Para estar 100% de tus posibilidades físicas, primero has de estar al 100% de tu forma mental.
Entrenar duro y fuerte, así lo harás en el ring.
No frenes tus golpes de puño y pierna y no lo harás en el ring o la calle.

Chuck Norris
Hay algo que los competidores deben recordad: utiliza los movimientos que funcionen para ti y no los descartes posteriormente sino construye tu estrategia en base a ellos.

Tsuguo Sakumoto
Con el paso del tiempo uno envejece y si ha entrenado con katas tendrá el arte, no sólo el combate… si uno se dedica totalmente al combate (Kumite) muy difícilmente se seguirá pudiendo hacer Karate a una edad muy avanzada.

William Cheng
El entrenamiento no sólo te enseña a reflejarte a ti mismo y a otra gente sino que también te ayuda a que sepas manejar ciertas situaciones de una forma más tranquila y madura.

Dan Inosanto
Los ingredientes claves son “ritmo” y “timing” y no tanto la técnica en sí. Hay veces que un aspecto particular de entrenamiento es más útil, dependiendo del tiempo y del lugar.

Jean Ives Theriault
Si eres netamente superior a tu adversario no alargues nunca un combate hasta el final para dar espectáculo, esto puede ser negativo puesto que podemos recibir un golpe decisivo en cualquier momento.