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lunes, 27 de agosto de 2007

Ya en los 40

Ya en los 40

I
¿Un hombre de cuarenta y cuatro años llamado “Oyama” que lucha contra toros y los mata a mano limpia? Esto suena como un imposible o como una proeza de películas de superhéroes, ya que generalmente se tiene la idea que a los cuarenta años ya se está viejo para cualquier actividad física; mucho más para practicarse artes marciales, levantar pesas o boxear.
¿Pero en realidad es viejo un hombre a los cuarenta años?
Creo que es una actitud acomodaticia y de debilidad mental, ya que muchos nos hemos reencontrado con nuestro cuerpo y espíritu a partir de los cuarenta, mejorando así nuestras condiciones físicas y mentales. Por mi parte me siento más fuerte, ágil y joven a mis cuarenta y ocho años; muchísimo más que cuando tenía treinta y cinco.
Mi cuerpo ahora está musculoso y fuerte, me siento más sano, lúcido y seguro. Siendo un cuarentón practico Karate, Kicboxing y levanto pesas.
Bernie Berheim según nos relata Joe Hyams en su libro “El Zen en las Artes Marciales” empezó a estudiar Karate a la edad de cincuenta y siete años, llegando al grado de cinta negra a los sesenta y un años. Es toda una inspiración para aquellos que piensan que las artes marciales son únicamente para los jóvenes.
El mismo Hyams comenzó a estudiar Jet Kune Do con Bruce Lee la edad de cuarenta y cinco años. Otro caso famosos fue el del escritor Yukio Mishima quien a los cuarenta años se dedicó a cultivar su cuerpo, haciendo ejercicios con pesas, practicando Karate, y consiguiendo así transformar su apariencia física. En lugar de los brazos delgaduchos y blandos de su juventud, obtuvo hombros y brazos fuertes, musculosos, a los cuarenta y cuatro años. Además en Karate llegó al grado de cinta negra Primer Dan en Karate Do Shotokan de la mano del Sensei Nakayana.
Aunque no sea tan joven, una persona de cuarenta y cinco años puede mejorar su habilidad física. Aquí en Occidental a menudo se ve algo así como descabellado o imposible ya que por un factor cultural tenemos una idea equivocada del asunto.
¿Cuántos hombres de cuarenta años en Occidente se mantienen activos en una actividad física o deporte?
¿Cuántos de cincuenta siguen siendo ágiles y con fuerza? ¿Y de sesenta? ¿Setenta? ¿Cuántos occidentales de ochenta podrían buenamente darle una paliza (si llegara el caso) a un hombre entre los veinte y los treinta años? Esto se ve como imposible pero en Oriente muchos de los grandes maestros tienen ochenta años de edad y sin embargo, son formidables, están activos física, mental y espiritualmente.
Pienso que nunca es tarde para comenzar, ya que como dicen mi Sensei Eugen Ossott: “Las artes marciales y sobre todo el Karate no están hechos para niños ni jóvenes sino para la gente madura, quienes saben a ciencia cierta qué es lo que están haciendo”.
El secreto, que no es secreto, es comenzar a movernos, quizás empezando a caminar, luego incrementando las caminatas con pesas y después con una actividad física de más movimiento. La cosa está en comenzar ya y no dejarlo para el próximo lunes.
Hay que estar sanos mental y físicamente para llegar a la tercera edad con dignidad.
Según investigadores endocrinólogos, el envejecimiento tiene que ver en gran parte con el parte que juega la hormona del crecimiento, producto de la glándula pituitaria, la cual se desvanece lentamente a los cuarenta años de edad.
Hay entonces que tener en perfecta forma el cuerpo y la psiquis con una buena nutrición y un buen training de ejercicios, y mejor aun si estos son realizados con pesas y apoyados en las artes marciales.
El propósito es alcanzar la adultez sin deficiencias de salud y emocionalmente estables; lúcidos, sanos, fuertes y sexualmente activos.
La nutrición, el ejercicio físico y mental son los aspectos más importantes que debe vigilar el ser humano para evitar el entumecimiento y manejar la agudeza mental. Claro está, sin olvidar la sexualidad unida a la afectividad.
Hay que evitar las comidas grasosas (las fritangas), los enlatados, la comida rápida, el exceso de sal y azúcar, comer poca carne roja, incrementar los cereales en el desayuno (no en la cena), aumentar los vegetales y la ingesta de carnes de ave y sobre todo de pescados, comer mas huevos pero sólo la parte blanca que es 100% rica en proteínas.
Hay que añadir a al dieta suplementos de vitaminas y minerales, una aspirina para que a sangre fluya rápidamente a través del cuerpo y evitar así la acumulación de grasas en las arterias.
Es preferible tener un exceso de nutrientes que déficit de ellos, porque lo que sobre, el cuerpo lo elimina.
El cuerpo en sí se encarga de hacer su propio balance.

II
Existen desfases entre la edad física y la edad mental, pro eso no todas las personas envejecen de la misma manera. La edad cronológica es únicamente el tiempo transcurrido desde el nacimiento de un individuo hasta el momento de su muerte. La edad biológica hace referencia a las condiciones funcionales de los distintos órganos y sistemas del cuerpo, pero esta edad biológica muchas veces no coincide con la edad cronológica porque está determinada por la edad funcional, que es la que nos da la capacidad de mantenernos integrados y como su nombre lo dice “funcionar”, pero funcionando bien.
Practicar yoga, tai chi chuan, además de hacer meditación Zen o con mantras son prácticas importantes para incorporar a nuestras vidas.
En lo posible tenemos que obtener los beneficios que la misma vida nos da.
Ya lo decía Gibran Jalil Gibran:
“El cuerpo es el cabello en el que cabalga tu espíritu”.
Tan sólo me queda decir a mí:
Amén.

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